viernes, 22 de abril de 2011

Balas de aire

Cuando cayó sobre mi mano la primera gota de lluvia de abril, no supe si llorar o maldecir al cielo.

Cuando miré las nubes que se juntaban alrededor del sol no supe si preocuparme o enternecerme.

Cuando la pequeña gota se disgregó en miles de espejos luminosos sin que alguien hiciera algo, me pregunté: "¿qué pasó, quién se atrevió a asesinar la única muestra de cordura que quedaba en el mundo?"


Y una voz en mi interior me dijo: "Son las balas de aire. Las mismas que se disparan cuando las cosas salen bien; las mismas que hacen que, el día de hoy, sigas mirando al cielo"

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Órale, a decir lo que se le venga a la mente